martes, 23 de julio de 2019

REPORTAJE/JENIFFER CHISAGUANO

ANTETÍTULO
El solsticio de verano
TÍTULO
Inti Raymi, en junio se celebra al sol
SUMARIO
La ceremonia en honor al astro, se la conoce por su nombre en quichua y fue celebrada anteriormente por los pobladores del Cusco (Perú).
ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
En junio no solo se le recuerda a nuestra estrella de luz. Las comunidades Indígenas también agradecen a la Pachamama (Madre tierra) por las vendimias recibidas.
CUERPO DEL TEXTO
Antecedentes
Según el portal de internet, “historia de los incas”, las tierras que formaban parte del Imperio incaico abarcó cerca de dos millones de kilómetros cuadrados entre el Océano Pacifico y la Selva Amazónica, desde las cercanías de Pasto (Colombia) al norte hasta el Rio Maule (Chile) al sur. La siembra, la cosecha, la luna, la luz y la tierra son los elementos del conjunto de lo que es el Inti-Raymi. Los indígenas americanos para agradecer a sus creadores realizaban ofrendas.
Pedro Guaña, en su libro “Inti-Raymi la fiesta sagrada del sol en la mitad del mundo”, nos habla sobre el Cacicazgo cayambi. La que presenta que fue la única organización pre-Inca situada en la mitad del mundo o en el camino del sol llamado Inti-Ñam. Los límites de los que eran dueños los indígenas fueron: al norte, el Rio Chota; al sur, el Rio Guayabamba; al este, la cultura de los Quijos y Cofanes; al oeste, las tierras de Rumicucho, Puellaro y Perucho.
Este imperio fue el más codiciado por su organización, su gran producción agrícola y minera, así como por la belleza del paisaje que se encuentra alrededor del Nevado Cayambe. En sus territorios se producían los solsticios de junio y diciembre, como también los equinoccios de marzo y septiembre. Con el fin de adorar a sus dioses, construyeron grandes templos en el Quinche, Pambamarca, Cochasqui, Saranche y Caranqui.
Por la geografía del Cacicazgo cayambi, los incas peruanos, desde tiempos muy remotos quisieron invadir y conquistar estos territorios, para lo cual formaron grandes campañas desde el sur, comandados por el Inca Túpac Yupanqui y, luego, por su hijo Huayna Cápac, que a partir de 1480 combatió alrededor de diecisiete años en territorio cayambino, conquistándoles después de la batalla final de Yaguarcocha.
Honor al astro
Según la revista “Otavalo Travel”, “el origen del Inti-Raymi se remonta a la época de los grandes gobernantes Incas y a la cuna de su imperio: Cusco, cuya esencia ha sido desde esa época rendir culto a las deidades andinas, agradecer por las cosechas obtenidas y exaltar la fecundidad de la madre tierra. La festividad tiene un significado muy importante para el mundo andino, al igual que las celebraciones religiosas para el mundo occidental. Está considerada como la celebración mayor de los Andes, tomando un lugar dominante en la cultura de los pueblos indígenas. Esto se debe, en gran parte, a la época de la maduración de los frutos de la Pachamama, y a la participación masiva de las comunidades en las cosechas que se ven en toda la región. Al ser una festividad tradicional indígena, cada grupo étnico y cada comunidad tienen una fecha y un tiempo de celebración propia. Mientras varias comunidades inician el 22 de junio con el baño ritual en ríos, vertientes y cascadas sagradas, otras esperan la llegada del día y el momento apropiados para iniciar sus eventos.”
Guaña, en su libro, nos informa “que este suceso comienza el 21 de junio, cuando se produce el solsticio norte, y sale el sol por el sector de Pesillo, costumbre nativa del Cacicazgo pre- inca el Cayambi”.
El ritual de los cayambis antiguamente se realizaba en la zona de Punta Yatzil o Puntyatzil, donde se encontraba el templo del Inti y la luna. Ahí les rendían culto a sus deidades en la época del solsticio de la cosecha, o sea, cuando la luz solar se encontraba lo más al norte con relación al nevado Cayambe, justamente en la mitad del mundo o Inti-Ñam. 
Durante la conquista española, la hicieron coincidir a esta fiesta con la eucaristía del santo apóstol cristiano “San Pedro” por lo que trasladaron el lugar de festejo desde Punta Yatzil hasta el patio de la hacienda de Cayambe, que años más tarde se convertiría en el parque principal de Cayambe, donde se encuentra ubicada la iglesia Matriz, construida en 1885.
En el libro de Pablo Cuvi, “Ecuador, ¡viva la fiesta!”, leemos que “La fiesta también constituía un ritual de guerra, por cuanto en esa época los jóvenes se ponían a prueba y tenían que demostrar que estaban listos y con capacidad para asumir tareas del ejército o de la comunidad. En  el ritual, la mujer cayambi tiene un papel fundamental, porque se cree que la mujer es descendiente del maíz y por ello es quien concentra el conocimiento de los valores culturales. Es la encargada de trasmitir dicho conocimiento a las generaciones futuras y, por tener esta preparación, es la responsable de la elaboración de las comidas y bebidas como ejemplo el Uchujacu o la chicha”.  
Según el Taita Roberto Ochoa, las cuatro fases del ciclo solar son las que determinan el tiempo de relación con el cosmos, comenzando con la fiesta del 21 de marzo, “Pauca-Raymi”, o el “Mushu Rima”. Es en donde se comienza y se agradece el inicio de un nuevo ciclo solar. Continúa con la fiesta al astro el 21 de junio. El tercer cuadrante es el tiempo de la fertilidad, tiempo de la mujer que es el 21 de septiembre y finalmente el Capa-Raymi que es el 21 de diciembre.
El astro brilla en Ibarra
El sábado 29 de junio del 2019, en el parque de la Madre de la Ciudad Blanca, a las once de la mañana, unas personas disfrazadas comenzaron a moverse por todo lado. Cargaban instrumentos, llevaban ropa interesante, unos tenían zamarros, otros tenían faldas, unos llevaban cabellos largos y otros  cabellos cortos. Empezando a bailar y a gritar, fueron zapateando hasta tomar la Avenida Principal. El recorrido empezó en la Avenida Mariano Acosta. La  comparsa, entonando las coplas de canto, continuaba su recorrido, girando a la derecha en la calle Prof. Analuisa Leonoro Vásquez. Continuaron  hasta la calle Los Galeanos, en donde tomaron la izquierda en la calle Manuelita Sáez. Por  último, tomaron la derecha hacia la calle María Ester Castillo y llegaron a su destino, la Plaza de la Vida “Kuricancha”.
Ubicados ya en la Plaza Kuricancha, comenzó el ritual de agradecimiento a la Pachamama. Se formó un círculo de canto y de baile. Se señaló las cuatro puertas de los elementos de la naturaleza: Aire, Tierra, Agua y Fuego. El ritual inicio con la purificación del Aire, la venia por parte del Taita que ofició el ritual, una recitación de palabras en quichua pidiendo y agradeciendo el paso al Taita Inti, a la Pachamama y a los espíritus.
 El Taita Jaime Guamán, para señalar el inicio, pidió permiso para ingresar a la casa de la Pachamama, pronunciando las palabras en quichua “yupaychani taita inti”, “mingachiua alpamamita”, que significan “gracias a los cuatro elementos” y “permiso de pasar madre tierra”. También los jefes de cada puerta, desde las esquinas de la cruz del círculo formado, dan gracias a la madre Agua, a la madre Aire, a la madre Fuego y a la madre Tierra, ya que sin ellas no podemos vivir porque están en el cuerpo, en la sangre, en los pulmones, en el centro de la Tierra y que al morir regresaremos a ellas. Al terminar los agradecimientos, los invitados danzan para sellar sus alabanzas.
A las doce y media del día, se da en ofrenda a la madre Tierra todos los alimentos que se compartirán entre los hermanos. En el agujero de la tierra se pone todos los festines que se preparan con la dicha de la Tierra a germinarlos, y se acompaña con canciones, coplas y ritmos alegres. Se cierra el agujero y se grita “¡juyayay a la Pacha Mamita!”
El Taita Roberto Ochoa, respecto al evento, comenta que un antecedente primordial es la hoguera que las mamás hacen al amanecer, porque marcan la conexión con el astro vertical de las fiestas del solsticio. Para Ochoa, es la fiesta de celebración de las mujeres, porque las mujeres, en esta fecha, se ponen como la tierra: bondadosas, hermosas, relucientes y muy generosas. Adicionalmente, la tierra nos da amor, alimento y razón, todo a través de su corazón, de su comida y de su vientre.
Vive a la estrella en Quito
Mediante pancartas pegadas en las paredes de la Academia, se informó que el viernes 21 de junio de 2019, por la fiesta del solsticio, nuestra estrella se presentaría en Quito en las instalaciones de la Universidad Central del Ecuador. Se planificó un recorrido que partiría a las cuatro de la madrugada desde la Facultad de Comunicación Social, trasladándose a la Facultad de Artes, zapateando al ritmo de la música, siendo su tercera parada la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. En  este lugar se ofició la misa ritual con el acompañamiento del Tayta Irpa Caral, y la pamba mesa con la participación del grupo Jícara. A  las once de la mañana, la caravana llegaba a la Facultad de Ingeniería en Geología, Minas, Petróleos y Ambiental. Para concluir el recorrido, se visitó a las tres facultades siguientes: la Facultad de Ingeniería Ciencias Físicas y Matemáticas, La Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de la Educación, y la Facultad de Jurisprudencia. A las doce del día, el recorrido regresó a la Facultad de Comunicación Social para hacer la ceremonia de medio día, en donde se oró y agradeció con las ofrendas a la Pachamama. Al terminar la ceremonia, se dio comienzo al recorrido interuniversitario.
El recorrido universitario empezaba en la avenida Alfredo Pérez Guerrero, ubicación de la Universidad Central del Ecuador. Seguía por la avenida Patria, hasta la avenida Ladrón de Guevara, ubicación de la Universidad Andina Simón Bolívar, tomando la calle Madrid y culminando en la avenida Doce de Octubre, donde se encuentran las Universidades Católica, Salesiana y La Escuela Politécnica Nacional. El recorrido culminó en la Universidad Salesiana a las diez de la noche.
La Magister Jaqueline Arteada, directora de Vinculación con la Sociedad, explica que “alrededor del Inti-Raymi existieron algunos procesos, desde la planificación hasta el día del evento mismo. Bueno el evento fue bonito. Creo  que podemos rescatar y recordar cómo, cada vez, se van sumando muchas más voluntades porque entienden la necesidad de profundizar y discutir sobre el tema de la identidad y sobre todo del referente cultural que tenemos. Creo que logramos posicionar este tema de que por qué son necesarias las manifestaciones y representaciones en esta fiesta para desenvolverse y buscar el sentimiento de entendimiento de todos los símbolos que hacen parte a la celebración. La acogida de la celebración al astro en el recorrido universitario por parte de la Universidad Central del Ecuador fue la primera vez. La fiesta de las Universidades, presentando el Inti-Raymi, tiene un tiempo establecido ya de seis años, por el referente cultural y de identidad. Estas festividades, o celebraciones eran unas celebraciones ancestrales y resignificar eso es muy importante. Entonces, yo creo que ese es un antecedente que implica el trabajo de mucha gente, de muchos esfuerzos y de una conciencia profunda de reinstalar una discusión respecto a nuestra matriz identitaria”.
En la opinión de Ricardo Chace, “el Inti-Raymi, por más bonito que sea, que se realice en un lugar determinado, o en una Universidad, puede ser tomada de dos formas: como una cultura o como una mera novelería. Como una novelería es porque los jóvenes llegan a la celebración solo con el fin de beber. Además, no adquieren la esencia misma de la fiesta. Por  ejemplo, en el “Mercado Artesanal”, sitio en donde se aglomeran los danzantes ibarreños, otavaleños, señores que conocen y viven al cien por ciento lo que es el campo, muestran la esencia misma de la fiesta, las danzas, la música, y las canciones, porque saben y respetan su festividad, que para ellos es sagrada”.
CONCLUSIONES
La  comunidad indígena ofrece esta fiesta del Inti-Raymi al mundo. Para agradecer las bondades que nos da la madre tierra (Pachamama), aquella que sin pedirle nada a cambio nos ofrece inigualables manjares. Ya que  el solsticio de verano, traerá consigo mejores cosechas para los meses de septiembre, diciembre, y marzo, que conforman el círculo de los hemisferios y solsticios.
CALIFICACIÓN
OBJETIVO DEL REPORTAJE
·         Presentar a los lectores la historia de la fiesta del sol, que nuestros antepasados Incas hacían para agradecer a sus dioses sus alimentos, creencias, y vida.
CARACTERÍSTICAS
·         Es un reportaje con informaciones tomadas de libros, de testigos que vivieron esta fiesta en su ciudad, y de ambiente en donde se llevaron estas celebraciones
·         El reportero acudió a las ciudades mencionadas, recopiló anécdotas con el fin de reconstruir el ambiente general de la forma más fiel posible.
HILO ARGUMENTAL
La fiesta del Inti-Raymi, en Ibarra y Quito
FUENTES
Todas las fuentes encontradas en este reportaje se encuentran señaladas con resaltador color verde, con un total de quince fuentes.
TIPO DE REPORTAJE
Es un tipo de reportaje informativo. Fue escrito con el motivo de trasmitir a los lectores cuales son los antecedentes, para que el mundo andino agradezca de esta forma al sol.

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