ANTETÍTULO
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El solsticio
de verano
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TÍTULO
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Inti
Raymi, en junio se celebra al sol
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SUMARIO
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La
ceremonia en honor al astro, se la conoce por su nombre en quichua y fue
celebrada anteriormente por los pobladores del Cusco (Perú).
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ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
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En junio no solo se le recuerda a nuestra
estrella de luz. Las comunidades Indígenas también agradecen a la Pachamama
(Madre tierra) por las vendimias recibidas.
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CUERPO DEL TEXTO
Antecedentes
Según el portal de internet,
“historia de los incas”, las tierras que formaban parte del Imperio incaico abarcó cerca de
dos millones de kilómetros cuadrados entre el Océano Pacifico y la Selva
Amazónica, desde las cercanías de Pasto (Colombia) al norte hasta el Rio
Maule (Chile) al sur. La siembra, la cosecha, la luna, la luz y la tierra son
los elementos del conjunto de lo que es el Inti-Raymi. Los indígenas americanos
para agradecer a sus creadores realizaban ofrendas.
Pedro Guaña, en su libro
“Inti-Raymi la fiesta sagrada del sol en la mitad del mundo”, nos habla sobre el Cacicazgo
cayambi. La que presenta que fue la única organización pre-Inca situada en la
mitad del mundo o en el camino del sol llamado Inti-Ñam. Los límites de los
que eran dueños los indígenas fueron: al norte, el Rio Chota; al sur, el Rio
Guayabamba; al este, la cultura de los Quijos y Cofanes; al oeste, las
tierras de Rumicucho, Puellaro y Perucho.
Este imperio fue el más codiciado por su organización, su gran
producción agrícola y minera, así como por la belleza del paisaje que se
encuentra alrededor del Nevado Cayambe. En sus territorios se producían los
solsticios de junio y diciembre, como también los equinoccios de marzo y
septiembre. Con el fin de adorar a sus dioses, construyeron grandes templos
en el Quinche, Pambamarca, Cochasqui, Saranche y Caranqui.
Por la geografía del Cacicazgo
cayambi, los incas
peruanos, desde tiempos muy remotos quisieron invadir y conquistar estos
territorios, para lo cual formaron grandes campañas desde el sur, comandados
por el Inca Túpac Yupanqui y, luego, por su hijo Huayna Cápac, que a partir
de 1480 combatió alrededor de diecisiete años en territorio cayambino,
conquistándoles después de la batalla final de Yaguarcocha.
Honor al astro
Según la revista “Otavalo
Travel”, “el origen
del Inti-Raymi se remonta a la época de los grandes gobernantes Incas y a la
cuna de su imperio: Cusco, cuya esencia ha sido desde esa época rendir culto
a las deidades andinas, agradecer por las cosechas obtenidas y exaltar la fecundidad
de la madre tierra. La festividad tiene un significado muy importante para el
mundo andino, al igual que las celebraciones religiosas para el mundo
occidental. Está considerada como la celebración mayor de los Andes, tomando
un lugar dominante en la cultura de los pueblos indígenas. Esto se debe, en
gran parte, a la época de la maduración de los frutos de la Pachamama, y a la
participación masiva de las comunidades en las cosechas que se ven en toda la
región. Al ser una festividad tradicional indígena, cada grupo étnico y cada
comunidad tienen una fecha y un tiempo de celebración propia. Mientras varias
comunidades inician el 22 de junio con el baño ritual en ríos, vertientes y
cascadas sagradas, otras esperan la llegada del día y el momento apropiados
para iniciar sus eventos.”
Guaña, en su libro, nos informa “que este suceso comienza el 21 de
junio, cuando se produce el solsticio norte, y sale el sol por el sector de
Pesillo, costumbre nativa del Cacicazgo pre- inca el Cayambi”.
El ritual de los cayambis
antiguamente se realizaba en la zona de Punta Yatzil o Puntyatzil, donde se encontraba el
templo del Inti y la luna. Ahí les rendían culto a sus deidades en la época
del solsticio de la cosecha, o sea, cuando la luz solar se encontraba lo más
al norte con relación al nevado Cayambe, justamente en la mitad del mundo o
Inti-Ñam.
Durante la conquista española, la hicieron coincidir a esta fiesta con
la eucaristía del santo apóstol cristiano “San Pedro” por lo que trasladaron
el lugar de festejo desde Punta Yatzil hasta el patio de la hacienda de
Cayambe, que años más tarde se convertiría en el parque principal de Cayambe,
donde se encuentra ubicada la iglesia Matriz, construida en 1885.
En el libro de Pablo Cuvi, “Ecuador,
¡viva la fiesta!”,
leemos que “La fiesta también constituía un ritual de guerra, por cuanto en
esa época los jóvenes se ponían a prueba y tenían que demostrar que estaban
listos y con capacidad para asumir tareas del ejército o de la comunidad. En el ritual, la mujer cayambi tiene un papel
fundamental, porque se cree que la mujer es descendiente del maíz y por ello
es quien concentra el conocimiento de los valores culturales. Es la encargada
de trasmitir dicho conocimiento a las generaciones futuras y, por tener esta
preparación, es la responsable de la elaboración de las comidas y bebidas
como ejemplo el Uchujacu o la chicha”.
Según el Taita Roberto Ochoa, las cuatro fases del ciclo
solar son las que determinan el tiempo de relación con el cosmos, comenzando
con la fiesta del 21 de marzo, “Pauca-Raymi”, o el “Mushu Rima”. Es en donde
se comienza y se agradece el inicio de un nuevo ciclo solar. Continúa con la
fiesta al astro el 21 de junio. El tercer cuadrante es el tiempo de la
fertilidad, tiempo de la mujer que es el 21 de septiembre y finalmente el
Capa-Raymi que es el 21 de diciembre.
El astro brilla en
Ibarra
El sábado 29 de junio del 2019, en el parque de la Madre de la Ciudad Blanca, a
las once de la mañana, unas personas disfrazadas comenzaron a moverse por
todo lado. Cargaban instrumentos, llevaban ropa interesante, unos tenían
zamarros, otros tenían faldas, unos llevaban cabellos largos y otros cabellos cortos. Empezando a bailar y a
gritar, fueron zapateando hasta tomar la Avenida Principal. El recorrido empezó
en la Avenida Mariano Acosta. La comparsa, entonando las coplas de canto,
continuaba su recorrido, girando a la derecha en la calle Prof. Analuisa
Leonoro Vásquez. Continuaron hasta la calle
Los Galeanos, en donde tomaron la izquierda en la calle Manuelita Sáez. Por último, tomaron la derecha hacia la calle
María Ester Castillo y llegaron a su destino, la Plaza de la Vida “Kuricancha”.
Ubicados ya en la Plaza Kuricancha, comenzó el ritual de agradecimiento
a la Pachamama. Se formó un círculo de canto y de baile. Se señaló las cuatro
puertas de los elementos de la naturaleza: Aire, Tierra, Agua y Fuego. El
ritual inicio con la purificación del Aire, la venia por parte del Taita que
ofició el ritual, una recitación de palabras en quichua pidiendo y agradeciendo
el paso al Taita Inti, a la Pachamama y a los espíritus.
El Taita Jaime Guamán, para señalar el inicio,
pidió permiso para ingresar a la casa de la Pachamama, pronunciando las
palabras en quichua “yupaychani taita
inti”, “mingachiua alpamamita”, que significan “gracias a los cuatro
elementos” y “permiso de pasar madre tierra”. También los jefes de cada
puerta, desde las esquinas de la cruz del círculo formado, dan gracias a la
madre Agua, a la madre Aire, a la madre Fuego y a la madre Tierra, ya que sin
ellas no podemos vivir porque están en el cuerpo, en la sangre, en los
pulmones, en el centro de la Tierra y que al morir regresaremos a ellas. Al
terminar los agradecimientos, los invitados danzan para sellar sus alabanzas.
A las doce y media del día, se da en ofrenda a la madre Tierra todos
los alimentos que se compartirán entre los hermanos. En el agujero de la
tierra se pone todos los festines que se preparan con la dicha de la Tierra a
germinarlos, y se acompaña con canciones, coplas y ritmos alegres. Se cierra
el agujero y se grita “¡juyayay a la Pacha Mamita!”
El Taita Roberto Ochoa, respecto al evento, comenta
que un antecedente primordial es la hoguera que las mamás hacen al amanecer,
porque marcan la conexión con el astro vertical de las fiestas del solsticio.
Para Ochoa, es la fiesta de celebración de las mujeres, porque las mujeres,
en esta fecha, se ponen como la tierra: bondadosas, hermosas, relucientes y
muy generosas. Adicionalmente, la tierra nos da amor, alimento y razón, todo a
través de su corazón, de su comida y de su vientre.
Vive a la estrella en
Quito
Mediante pancartas pegadas en las paredes de la Academia,
se informó que el viernes 21 de junio de 2019, por la
fiesta del solsticio, nuestra estrella se presentaría en Quito en las
instalaciones de la Universidad
Central del Ecuador. Se planificó un recorrido que partiría a las
cuatro de la madrugada desde la Facultad de Comunicación Social,
trasladándose a la Facultad de Artes, zapateando al ritmo de la música, siendo
su tercera parada la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. En este lugar se ofició la misa ritual con el
acompañamiento del Tayta Irpa Caral, y la pamba mesa con la participación del
grupo Jícara. A las once de la mañana,
la caravana llegaba a la Facultad de Ingeniería en Geología, Minas, Petróleos
y Ambiental. Para concluir el recorrido, se visitó a las tres facultades
siguientes: la Facultad de Ingeniería Ciencias Físicas y Matemáticas, La
Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras de la Educación, y la Facultad de
Jurisprudencia. A las doce del día, el recorrido regresó a la Facultad de Comunicación
Social para hacer la ceremonia de medio día, en donde se oró y agradeció con
las ofrendas a la Pachamama. Al terminar la ceremonia, se dio comienzo al
recorrido interuniversitario.
El recorrido universitario empezaba en la avenida Alfredo Pérez Guerrero, ubicación de la Universidad
Central del Ecuador. Seguía por la avenida Patria, hasta la avenida Ladrón de
Guevara, ubicación de la Universidad Andina Simón Bolívar, tomando la calle
Madrid y culminando en la avenida Doce de Octubre, donde se encuentran las
Universidades Católica, Salesiana y La Escuela Politécnica Nacional. El
recorrido culminó en la Universidad Salesiana a las diez de la noche.
La Magister Jaqueline Arteada, directora de Vinculación con
la Sociedad, explica que “alrededor del Inti-Raymi existieron algunos
procesos, desde la planificación hasta el día del evento mismo. Bueno el
evento fue bonito. Creo que podemos
rescatar y recordar cómo, cada vez, se van sumando muchas más voluntades porque
entienden la necesidad de profundizar y discutir sobre el tema de la
identidad y sobre todo del referente cultural que tenemos. Creo que logramos
posicionar este tema de que por qué son necesarias las manifestaciones y
representaciones en esta fiesta para desenvolverse y buscar el sentimiento de
entendimiento de todos los símbolos que hacen parte a la celebración. La
acogida de la celebración al astro en el recorrido universitario por parte de
la Universidad Central del Ecuador fue la primera vez. La fiesta de las
Universidades, presentando el Inti-Raymi, tiene un tiempo establecido ya de
seis años, por el referente cultural y de identidad. Estas festividades, o
celebraciones eran unas celebraciones ancestrales y resignificar eso es muy
importante. Entonces, yo creo que ese es un antecedente que implica el
trabajo de mucha gente, de muchos esfuerzos y de una conciencia profunda de reinstalar
una discusión respecto a nuestra matriz identitaria”.
En la opinión de Ricardo Chace, “el Inti-Raymi, por más bonito
que sea, que se realice en un lugar determinado, o en una Universidad, puede
ser tomada de dos formas: como una cultura o como una mera novelería. Como una
novelería es porque los jóvenes llegan a la celebración solo con el fin de
beber. Además, no adquieren la esencia misma de la fiesta. Por ejemplo, en el “Mercado Artesanal”, sitio en
donde se aglomeran los danzantes ibarreños, otavaleños, señores que conocen y
viven al cien por ciento lo que es el campo, muestran la esencia misma de la
fiesta, las danzas, la música, y las canciones, porque saben y respetan su
festividad, que para ellos es sagrada”.
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CONCLUSIONES
La
comunidad indígena ofrece esta fiesta del Inti-Raymi al mundo. Para
agradecer las bondades que nos da la madre tierra (Pachamama), aquella que
sin pedirle nada a cambio nos ofrece inigualables manjares. Ya que el solsticio de verano, traerá consigo
mejores cosechas para los meses de septiembre, diciembre, y marzo, que
conforman el círculo de los hemisferios y solsticios.
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CALIFICACIÓN
OBJETIVO DEL REPORTAJE
·
Presentar a los lectores la historia de la fiesta del sol, que nuestros
antepasados Incas hacían para agradecer a sus dioses sus alimentos,
creencias, y vida.
CARACTERÍSTICAS
·
Es un reportaje con informaciones tomadas de libros, de testigos que
vivieron esta fiesta en su ciudad, y de ambiente en donde se llevaron estas
celebraciones
·
El reportero acudió a las ciudades mencionadas, recopiló anécdotas con
el fin de reconstruir el ambiente general de la forma más fiel posible.
HILO ARGUMENTAL
La fiesta del Inti-Raymi, en Ibarra y Quito
FUENTES
Todas las fuentes encontradas en este reportaje se encuentran señaladas
con resaltador color verde, con un total de quince fuentes.
TIPO DE REPORTAJE
Es un tipo de reportaje informativo. Fue escrito con el motivo de
trasmitir a los lectores cuales son los antecedentes, para que el mundo
andino agradezca de esta forma al sol.
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martes, 23 de julio de 2019
REPORTAJE/JENIFFER CHISAGUANO
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