ANTETÍTULO
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Año y medio
de la readecuación de espacios en la Facso
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TÍTULO
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El que quiera azul celeste que le cueste
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SUMARIO
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En pleno periodo
académico se había dado inicio a trabajos de mantenimiento de la Facultad de
Comunicación Social, de la Universidad Central del Ecuador. Hoy por hoy, deja
varias evidencias
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ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
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Polvo por
doquier, olor a pintura y ajetreo en los pasillos era lo que se encontraba
hace más de un año. Hoy en día, todos los estudiantes, docentes y personal de
limpieza se mantienen alerta para poder mantener el control de las aulas y su
mantenimiento ¿El motivo? Conservar y mantener adecuadas las aulas y pasillos
de la facultad.
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CUERPO DEL TEXTO
El 2 de
enero de 2018 estudiantes y maestros retornaban a sus actividades académicas
con normalidad, luego del feriado de navidad y fin de año. El plan inicial
era aprovechar al máximo el tiempo para poner al corriente las clases con la
programación del syllabus, sin embargo, se encontraron con una novedad; esa
semana se daría inicio a la readecuación de espacios de la Facultad.
El malestar
al recibir esta noticia fue evidente, sin embargo, hubo cierto grado de
comprensión porque ya le hacía falta “una manita de gato” al centro de
estudios. Con el pasar de los días la molestia fue aumentando. Los trabajos
se realizaban con lentitud y no existía un plan de contingencia para evitar
la pérdida de horas de clase.
Por su parte, el vicedecanato
que era presidido por la entonces Magíster Ximena Grijalva, emitió un oficio
el día 09 de enero del 2018 en el que lamentan la interrupción del desarrollo
de las actividades académicas normales, ya que el proceso de mantenimiento
del edificio responde al estricto cumplimiento de cánones y cronogramas
dentro del Portal de Compras Públicas de la Universidad. Adicionalmente la solución presentada frente
a este hecho fue alargar una semana más el semestre. Acción que fue
comunicada en una reunión realizada por la Dirección de Carrera que contó con
la presencia de los representantes de curso; cuya convocatoria fue realizada
a través de un comunicado mediante la red social Facebook. Allí también se
informó que adicionalmente se suspenderían actividades los días 15 y 16 de
enero del 2018. Dicha acción también fue informada mediante un comunicado
para conocimiento del resto de la comunidad de la FACSO.
Hoy en día un grupo de estudiantes
de quinto semestre nos da su testimonio acerca del momento que les tocó vivir
en ese tiempo y tomando en cuenta que estaban semestres más abajo del actual.
Catherine, expresa que algunos cursos se encontraban en buen estado por lo
que fue un desperdicio pintarlos de nuevo. Bryan, Fernando, Josselyn, y Diego
se sentían indignados por haber asistido a la facultad a “perder su tiempo”, a la espera de disponibilidad
de espacios. Ellos también mantienen un criterio donde creen que “necesario para todos” el hecho de
haber pintado, pero que se tuvo que haber implementado una mejor organización
o logística para esto. Bryan considera que esta actividad debió darse en el
periodo de vacaciones para no generar inconvenientes y mucho menos de salud. Fernando
sostiene que se necesita más control de todos los que involucran ser Facso, “porque ya hay varias manchas de zapatos en
las paredes” y “así no se puede, da
indignación que no ha durado ni dos años” el recuerda que incluso hubo
personas desmayadas y con fuertes dolores de cabeza. Josselyn por su parte
agrega que se debió informar acerca de este particular con antelación, “causo
muchas molestias, incluso con los profes” pues ella mantiene, a pesar de
todo, que fue algo que necesitaba la facultad pero que muestra al desnudo la
poca capacidad de planificación. Diego por su parte nos cuenta que ahora que
está por egresar, tuvo que esperar cerca de siete semestres para que pueda
notar un cambio en la Facultad “baños,
aulas”, pero que siempre será “reprochable”
el actuar de aquellos que estuvieron a cargo de esa actividad Todos coinciden
el algo, la pésima planificación u organización de las personas o autoridades
de la Facultad y que debían haber tomado en cuenta las afecciones que estos
materiales causaron a la salud de docentes y estudiantes.
Según un
documento emitido por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social
algunos de los materiales empleados para pintar suponen un peligro para la
salud. Las pinturas pueden acompañarse de problemas en diferentes órganos y
aparatos. La sustancia en cuestión puede penetrar en nuestro organismo por
inhalación, por ingestión o por absorción a través de la piel. Entre las complicaciones
debido al material de la pintura están: irritación ocular, somnolencia,
vértigo, malestar, dolor de cabeza y vómitos. Dermatitis, úlceras en la piel,
asma bronquial y otras alteraciones respiratorias. Alteraciones nerviosas. Y
en los casos más extremos problemas renales y hepáticos.
Este acontecimiento, si bien
fue pensado para el beneficio de la comunidad facsoniana, más bien ha sido un
conjunto de molestias que han puesto en evidencia la deficiencia con la que
se maneja administrativamente la facultad. Don Fabi, apodado así de cariño
por muchos estudiantes y autoridad de la Unidad de Vinculación de la
Sociedad, sostiene que “hay otras prioridades
(…) se han desperdiciado grandes recursos y se ha generado molestias a todos
los que aquí trabajamos” Lo que nos lleva a preguntarnos ¿Era necesario
pintar la facultad? o ¿Se debió dar priorizar tantas otras necesidades que
alumnos y maestros conocemos sobra? Esperemos ahora que con las nuevas
autoridades se realice actividades ejemplares.
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Fuentes
Testimonio:
- Josselyn
Llumiquinga
- Catherine
Zanafria
- Fernando
Balda
- Bryan
Armijos
- Diego Loor
Entrevista:
- Fabian
Ushiña
Documentos:
- Oficio
- Comunicado
de convocatoria a reunión 1
- Comunicado
- Documento de
la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social
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jueves, 25 de julio de 2019
Reportaje-Luis Velastegui
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