jueves, 25 de julio de 2019

Reportaje-Luis Velastegui

ANTETÍTULO
Año y medio de la readecuación de espacios en la Facso
TÍTULO
El que quiera azul celeste que le cueste
SUMARIO
En pleno periodo académico se había dado inicio a trabajos de mantenimiento de la Facultad de Comunicación Social, de la Universidad Central del Ecuador. Hoy por hoy, deja varias evidencias
ENTRADA/
INTRODUCCIÓN




Polvo por doquier, olor a pintura y ajetreo en los pasillos era lo que se encontraba hace más de un año. Hoy en día, todos los estudiantes, docentes y personal de limpieza se mantienen alerta para poder mantener el control de las aulas y su mantenimiento ¿El motivo? Conservar y mantener adecuadas las aulas y pasillos de la facultad.
CUERPO DEL TEXTO
El 2 de enero de 2018 estudiantes y maestros retornaban a sus actividades académicas con normalidad, luego del feriado de navidad y fin de año. El plan inicial era aprovechar al máximo el tiempo para poner al corriente las clases con la programación del syllabus, sin embargo, se encontraron con una novedad; esa semana se daría inicio a la readecuación de espacios de la Facultad.
El malestar al recibir esta noticia fue evidente, sin embargo, hubo cierto grado de comprensión porque ya le hacía falta “una manita de gato” al centro de estudios. Con el pasar de los días la molestia fue aumentando. Los trabajos se realizaban con lentitud y no existía un plan de contingencia para evitar la pérdida de horas de clase.
Por su parte, el vicedecanato que era presidido por la entonces Magíster Ximena Grijalva, emitió un oficio el día 09 de enero del 2018 en el que lamentan la interrupción del desarrollo de las actividades académicas normales, ya que el proceso de mantenimiento del edificio responde al estricto cumplimiento de cánones y cronogramas dentro del Portal de Compras Públicas de la Universidad.  Adicionalmente la solución presentada frente a este hecho fue alargar una semana más el semestre. Acción que fue comunicada en una reunión realizada por la Dirección de Carrera que contó con la presencia de los representantes de curso; cuya convocatoria fue realizada a través de un comunicado mediante la red social Facebook. Allí también se informó que adicionalmente se suspenderían actividades los días 15 y 16 de enero del 2018. Dicha acción también fue informada mediante un comunicado para conocimiento del resto de la comunidad de la FACSO.
Hoy en día un grupo de estudiantes de quinto semestre nos da su testimonio acerca del momento que les tocó vivir en ese tiempo y tomando en cuenta que estaban semestres más abajo del actual. Catherine, expresa que algunos cursos se encontraban en buen estado por lo que fue un desperdicio pintarlos de nuevo. Bryan, Fernando, Josselyn, y Diego se sentían indignados por haber asistido a la facultad a “perder su tiempo”, a la espera de disponibilidad de espacios. Ellos también mantienen un criterio donde creen que “necesario para todos” el hecho de haber pintado, pero que se tuvo que haber implementado una mejor organización o logística para esto. Bryan considera que esta actividad debió darse en el periodo de vacaciones para no generar inconvenientes y mucho menos de salud. Fernando sostiene que se necesita más control de todos los que involucran ser Facso, “porque ya hay varias manchas de zapatos en las paredes” y “así no se puede, da indignación que no ha durado ni dos años” el recuerda que incluso hubo personas desmayadas y con fuertes dolores de cabeza. Josselyn por su parte agrega que se debió informar acerca de este particular con antelación, “causo muchas molestias, incluso con los profes” pues ella mantiene, a pesar de todo, que fue algo que necesitaba la facultad pero que muestra al desnudo la poca capacidad de planificación. Diego por su parte nos cuenta que ahora que está por egresar, tuvo que esperar cerca de siete semestres para que pueda notar un cambio en la Facultad “baños, aulas”, pero que siempre será “reprochable” el actuar de aquellos que estuvieron a cargo de esa actividad Todos coinciden el algo, la pésima planificación u organización de las personas o autoridades de la Facultad y que debían haber tomado en cuenta las afecciones que estos materiales causaron a la salud de docentes y estudiantes.
Según un documento emitido por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social algunos de los materiales empleados para pintar suponen un peligro para la salud. Las pinturas pueden acompañarse de problemas en diferentes órganos y aparatos. La sustancia en cuestión puede penetrar en nuestro organismo por inhalación, por ingestión o por absorción a través de la piel. Entre las complicaciones debido al material de la pintura están: irritación ocular, somnolencia, vértigo, malestar, dolor de cabeza y vómitos. Dermatitis, úlceras en la piel, asma bronquial y otras alteraciones respiratorias. Alteraciones nerviosas. Y en los casos más extremos problemas renales y hepáticos.
Este acontecimiento, si bien fue pensado para el beneficio de la comunidad facsoniana, más bien ha sido un conjunto de molestias que han puesto en evidencia la deficiencia con la que se maneja administrativamente la facultad. Don Fabi, apodado así de cariño por muchos estudiantes y autoridad de la Unidad de Vinculación de la Sociedad, sostiene que “hay otras prioridades (…) se han desperdiciado grandes recursos y se ha generado molestias a todos los que aquí trabajamos” Lo que nos lleva a preguntarnos ¿Era necesario pintar la facultad? o ¿Se debió dar priorizar tantas otras necesidades que alumnos y maestros conocemos sobra? Esperemos ahora que con las nuevas autoridades se realice actividades ejemplares.
Fuentes
Testimonio:
-       Josselyn Llumiquinga
-       Catherine Zanafria
-       Fernando Balda
-       Bryan Armijos
-       Diego Loor
Entrevista:
-       Fabian Ushiña
Documentos:
-       Oficio
-       Comunicado de convocatoria a reunión 1
-       Comunicado
-       Documento de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social

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