martes, 30 de julio de 2019

cronica 1 Roberto Hidalgo Averos


PERIODISMO II
TRABAJO
CRÓNICA
NOMBRE
Roberto Hidalgo Averos





P


ANTETÍTULO
Un primero de mayo 
TÍTULO
Día del trabajador
SUMARIO
Trabajadores, adultos mayores y estudiantes universitarios, se tomaron las calles de Quito este 1 de mayo.
     En medio de un ambiente controversial el primero de mayo, un día soleado como pocos, se llevó a cabo la marcha conmemorativa por el día del trabajo por las calles céntricas de Quito con dirección a la plaza grande. Sindicatos de trabajadores, adultos mayores, estudiantes universitarios y demás organizaciones se dieron cita en puntos específicos de la ciudad de Quito, como las afueras de la caja de seguro, y la pileta de la Universidad Central del Ecuador (UCE)
Hacia las 8 de la mañana se inició la concentración en los lugares acordados. En torno a las primeras personas fueron llegando un sin número de asociaciones de trabajadores, afiliados al IESS, jubilados y estudiantes universitarios. Pancartas, banderas de diversos colores, camisetas y murgas permitieron establecer un lenguaje común acompañado de varias consignas que se comenzaron a gritar y escuchar a partir de las 10:00 AM : ¿Qué se necesita para ser presidente?, ser un hijo de puta que le miente a la gente; ¿Qué se necesita para ser asambleísta?, ser un cerdo oportunista; en la lucha del pueblo, nadie se cansa; y dale blo, y dale dale bloque; resistencia, resistencia.
La marcha inicia 10:30 AM por la Avenida 10 de agosto, mientras poco a poco el sol y el calor se volvían más intensos, el recorrido hacia el centro histórico se vio marcado por la repetición de consignas y el sonido tambores y redoblantes.
Mientras los participantes de esta marcha iban avanzando con dirección a la Plaza Grande sin bajar ni un solo momento su voz de protesta, se empezó a notar que las calles que permitían ingresar hacia el palacio de Carondelet se encontraban cercadas por rejas y por integrantes de la Policía antimotines, lo cual no fue de mucho agrado para las diferentes organizaciones protestantes, en especial para los universitarios que alzaron su voz y gritaron una consigna que retumbo en los oídos de todos los policías que iban encontrado en su camino “hay que estudiar, hay que estudiar, por que el que no estudia es Policía Nacional”
Los protestantes que integraban la marcha continuaron con dirección a la plaza de San Francisco ya que el ingreso a la plaza grande estaba restringido por parte de fuerzas policiales, todas las organizaciones finalizaron la marcha al medio día en la plaza eterna de la leyenda de Cantuña.
Los estudiantes universitarios junto a egresados del Colegio Mejía no se sentían satisfechos, pues su objetivo era el Palacio de Carondelet por lo cual se armaron de piedras, palos y alguno que otro con bombas molotov y se dirigieron hacia las calles García Moreno y Simón Bolívar por donde pretendían pasar hacia la plaza grande, los estudiantes eufóricos empezaron a lanzar piedras, palos y una que otra bomba hacia los policías los cuales retrocedían de apoco en medio de una lluvia de objetos  que atentaban contra su integridad, es el momento en donde los estudiantes aprovecharon para retirar las rejas que les impedían pasar, hasta que en un intento fallido y descuidado por parte de los protestantes, los obligó a correr hacia la esquina inferior derecha de la plaza de San Francisco mientras eran perseguido por motorizados y caballería de las fuerzas policiales.Los policías no contaron con que del interior de la plaza saldría una muchedumbre enardecida en contra de ellos, por lo cual en otra lluvia de banderolas, piedras, palos y bombas que se dirigían hacia ellos tuvieron también que retroceder.
CONCLUSIÓN
 Tras el intento de pasar hacia Carondelet y los conflictos entre los manifestantes y la policía, la marcha que inicio 10:30 AM y termino alrededor de las 13:00 horas no pudo concluir en su destino original, y dejo a todos los manifestantes con mucha indignación al sentir que están gobernados por un presidente que no tuvo el valor para dar la cara, y dar oídos a las voces de protesta.


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