martes, 23 de julio de 2019

REPORTAJE / ALEJANDRA PARRA

ANTETÍTULO
Ambato
TÍTULO
Catástrofes naturales, caso: Terremoto de Ambato 1949. ¿En dónde estuvo la ayuda?
SUMARIO
Ambato y Pelileo fueron los cantones más golpeados tras el desastre natural de 1949. Este hecho llamó la atención de todo un país e incluso la ayuda humanitaria extranjera se solidarizó con los pueblos tungurahuenses; sin embargo, existió un favorecimiento estratificado de clases.
ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
Eran aproximadamente las dos de la tarde del cinco de agosto de 1949 cuando la gente, al realizar sus actividades como de costumbre, fue sorprendida por la naturaleza. Un terremoto de más de 6.8 grados con una profundidad menor a 15 km cobró la vida de 6 000 muertos y entonces, Ambato reescribió su historia.
CUERPO DEL TEXTO
El sentimiento de pérdida, la nublada vista de las casas caídas, la nostalgia por los padres, amigos y hermanos que no volverán, junto al pavor de que se repita; son una de las infinitas secuelas que deja un terremoto. El centro de San Juan Bautista de Ambato –Según el Instituto Geográfico del Ecuador- toma la forma de una caldera que junto a enormes montañas acompañan sus linderos, situación por la cual el terremoto del ’49 tiene un profundo análisis demográfico para poder entender las relaciones sociales después de la tragedia. Un terremoto es una desgracia, nadie lo puede negar; sin embargo,  abre un espacio disputa de poder.
Situaciones Políticas (Juntas de Reconstrucción)
 “En esa época eran gobiernos enemigos y es así como determinan que no le van a dar ni un centavo de los que recursos al municipio, como debió ser” afirma Neptalí Sancho de la Torre hijo de Neptalí Sancho, alcalde de aquel entonces y que como asegura el historiador Carlos Miranda en una frase del libro que biografía a Mons. Bernardino Echeverría: “Desgraciadamente había un alcalde comunista que era Neptalí Sancho y empezaron a hacerle la guerra a Humberto Albornoz, un hombre honorable. Le acusaron de que robaba, y tuvo que renunciar porque ya no soportó el vendaval de calumnias”. Frente a esta renuncia, pasó a ocupar la presidencia el obispo Echeverría.” Con lo que se crearon las juntas de Reconstrucción.
Distribución de la ayuda
Varios países hermanos se solidarizaron con el cantón y sin embargo la ayuda fue únicamente distribuida entre –los criticados- miembros de la Junta, quienes si recibieron fondos del presidente Plaza a diferencia de la municipalidad. “La gente salía por los barrios, por la ciudad, a ver en dónde estaba esa ayuda” recuerda …. sobreviviente del terremoto. Así como …. reconoce que “mucha ayuda de ella, no llegó a nosotros” sobreviviente también. Sin embargo aparece la cuestión: ¿qué sucedió con la gente de los campos? A ellos, la ayuda nunca llegó.
Una mirada desde el campo
 Mi abuela –Rosa Paredes- una mujer del campo de ochenta y seis años, de baja estatura y una cabellera larga platinada, recuerda como su cuñado -Emilio Parra- al tercer día, tomó un caballo y bajó a la ciudad en búsqueda de ayuda por las autoridades pues la gente de las zonas de Aguaján, Pasa, San Fernando y Quisapincha se encontraba incomunicadas; varias laderas habían obstaculizado el paso y la gente estaba muriendo. Rosa recuerda que el intento fue en vano y expresa que “Decían que la comida se podría y la arrojaban al río, la ropa era devorada por las ratas así que nos tocó cosechar lo poco que quedaba de nuestros cultivos y bajar a venderlos en Ambato para así poder comprar algo de comida y reconstruir nuestras casas […] la ayuda se quedó en la ciudad”.
“El viaje de Padre Trinidad”
El libro escrito por Eliecer Cárdenas Espinoza y publicado en septiembre de 2005 habla del intrigante proceso de distribución de ayuda, reserva de fondos y movilización humanitaria encabezada por la junta de reconstrucción así como de una fuerte crítica a la Iglesia con la representación del Monseñor Echeverria y su papel en la reconstrucción de Ambato, expone el autor que “Las denominadas ‘Juntas de Reconstrucción’ fueron formadas por grupos de poder que hacían fluir la ayuda por goteo”.

CONCLUSIONES
Tras una catástrofe natural se produce –lo que ciertos autores han denominado- shock social, momento en el que los pobladores son sorprendidos y retados por la naturaleza a reconfigurarse. Ambato es un claro ejemplo de trabajo y pujanza; sin embargo, gran parte de esa reconstrucción se debe al esfuerzo de la gente más desfavorecida tras el terremoto. Gente que tuvo que emprender, trabajar los campos, salir a buscar una mejor suerte: tomar el deber de “como seguir viviendo”.
Datos, recuadros y entrevistas cortas.
“El terremoto de Pelileo-Ambato tuvo una magnitud de 6,8 grados en la escala de Richter, según el Instituto Geofísico, y ocurrió el viernes 5 de agosto de 1949 a las 14:02 minutos” El Telégrafo, 2006
“Esos momentos de dolor, nunca podremos olvidar” Walter Moreta, escrito y sobreviviente del terremoto.
Ciudades con mayor destrucción
Ciudad
Porcentaje

Pelileo
100%,
Guano
80%
Píllaro
90%
Ambato
75%
Cuadro tomado del Instituto Geofísico de la Universidad Politecnica Nacional



No hay comentarios:

Publicar un comentario