jueves, 25 de julio de 2019

Crónica: Verónica Cueva

PERIODISMO II
TRABAJO
Crónica
NOMBRE
Verónica Cueva
CURSO
5A
FECHA
10-05-2019


ANTETÍTULO
Las ganas son mas que mil impedimentos
TÍTULO
Madres echadas para adelante
SUMARIO
Una madre echada para adelante, fue un termino que lo escuche hace mucho tiempo por unos amigos colombianos (Fuentes), que estaban explicando que eran aquellas madres solteras que buscaban dinero de donde sea para mantener a sus hijos.

ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
Una madre que tuvo que ser la cabeza de su hogar y familia que duro quince años de noviazgo y 3 años de casada se separó del padre (Fuente) de sus hijas, desde aquel momento de la separación tuvo que tomar la mayor decisión de su vida de inmigrar o de quedarse en su ciudad natal.

CUERPO DEL TEXTO
(Punto de vista) está en primera persona del plural
Tiempo; narrativo
Todo el texto es Interpretativo, porque conoce del tema.
En el año 1996, (escena por escena) decidí viajar hacia Quito, (escena por escena) una ciudad donde todo mundo encontraba trabajo y vivía mejor (escena por escena), llegue en aquel tiempo al terminal terrestre de Cumandá que estaba ubicado en el centro de la ciudad, llegue apenas con dos maletas, agotada y con mucha hambre mis dos hijas (Fuentes) y yo, un viaje que duró casi 12 horas; sentada o parada nos íbamos turnando el asiento para poder descansar. (Retrato de situación)
( Retrato Global) Estaba muy asustada una ciudad enorme y sin saber a donde ir para poder recostarnos o comer, aunque sea un pan, permanecí dos horas sentada en la vereda del parqueadero decidiendo si buscar o no a mi hermana mayor(Fuente), no tenía opción no conocía a nadie, al subirme a un taxi recordé su dirección y le pedí al taxista (Fuente) que me llevara, (retrato del personaje) un hombre bajito con poco cabello en su cabeza y con un estomago enorme, escuchaba música chichera (oído).
Un silencio enorme se sentía en el ambiente, él me observaba desde el retrovisor como si yo no me diera cuenta de pronto escuche una vos ligera preguntándome:
(Dialogo)
= ¿de donde vienes?
= de muy lejos, vengo de Loja
= ¿y por qué decidiste venir tan lejos?
= bueno, la verdad es que necesito un empleo que me ayude económicamente para poder sacar adelante a mis hijas.
(Descriptivo) Después de treinta minutos, llegamos a un barrio del sur con calles angostas y pocas casas con personas(Fuente) que me observaban como si supieran que me hubiera pasado pero no se atrevían a preguntar, no sabía en que casa vivía mi hermana, entonces lo primero que se me ocurrió era buscar una tienda de barrio y preguntar, como es sabido, las dueñas de las tiendas (Fuentes) lo saben todo y me arriesgue, me indicó como llegar, subes dos cuadras y después a la mano derecha ahí es una casa de color blanco con una puerta bajita de color verde.
(Narrativa)
Timbre dos veces, nadie respondía, creo que no hay nadie, claro era como la una de la tarde, me volví a sentar y esperar a que llegaran, iban pasando las horas y el sol se iba ocultando, primera vez que veía un atardecer en la ciudad, no me gusto, se veía tan diferente al que siempre observaba.
Espere tanto que ya ni sabia que era hora el frio ya había entumecido mi cuerpo y el de mis hijas. Por fin llego, era ella, que diferente y bonita esta (vista), no la veía hace mas de diez años, casi nunca nos escribía, me recordó y me apretó con una emoción enorme, nos invito a pasar a su hogar, nos dio agüita aromática y un plato de comida (gusto), lo necesitábamos mucho, y empezó el interrogatorio, como toda buena hermana mayor.
(Interrogativa)
= ¿Dónde está el padre de tus hijas?
= decidió dejar su familia, y no lo sé, capaz viajo o talvez tenía mejores planes.
= tienen dos hijas y deben de velar por ellas.
= no lo necesito, esas fueron mis palabras antes de afrontar todo lo que se me venía, todavía no tenía la novela muy clara.
(Retrato global) Nos vio tan frágiles y delgadas, me propuso alquilarme un cuarto en la parte de atrás de su casa, lo tome, necesitaba donde recostar a mis hijas, era una cuarto tan pequeño que recuerdo que solo teníamos una cama de una plaza donde dormíamos las tres; una cocina pequeña y una mesita redonda de plástico, mi hija mayor todavía lo recuerda, ella con dos años de edad y su hermana con meses de nacida tuvimos que echar para adelante poco a poco.
(Retrato de Situación) Al día siguiente me levante muy temprano para salir a buscar un empleo, no conocía la ciudad pero como dicen por ahí “ preguntando, preguntando se llega a Roma” me lance a la aventura, y de tanto caminar y caminar porque no me alcanzaban los sucres para ir en bus, encontré una pareja muy joven de recién casados, con dinero, se notaba, porque ella llevaba unos zapatos  hermosos y un vestido elegante que olía a flores (nariz),  estaban buscando una persona que les ayudara en su hogar, fui la elegida, trabaje con ellos diez años, recuerdo que eran muy buenas personas, pero después ya no tenían como pagarme y me despidieron. Busque la manera de obtener otro empleo y así paso tenia que conseguir dinero porque estaban estudiando y necesitaban; uniformes, zapatos, mochilas, útiles escolares, etc., solo nosotras sabemos cuanto es el valor del dinero en estos casos, de necesidad.
Ahora después de veinte tres años de haber llegado a esta ciudad que nos acogió y nos recibió, nos sentimos unas quiteñas más, (Descriptivo) bueno es hora de presentarme mi nombre es Victoria Briceño, soy la última hija de 8 hermanos (Fuentes) de padres campesinos (Fuentes), tengo 52 años nací en la provincia de Loja, y soy una madre soltera.  
Actualmente mis hijas son unas señoritas hechas y derechas, que me cuidan, y me atienden que irónica que es la vida hace años yo las cuidaba y ahora son ellas.  disfrute tanto que recuerdo las veces que cantaban para verme feliz (oído), que mejor regalo que ese, para sentirse amada, como desearía que volvieran a ser pequeñas, pero en otras circunstancias,
(Es una crónica autobiográfica) 

CONCLUSIONES
Le debo tanto a la vida por darme todo lo que pedí, unas hijas increíbles que a pesar de todos los momentos de angustia y desesperación que tuvimos por mantener nuestro hogar en pie, me supieron ayudar y entender que no les podía dar riquezas, pero si lo que necesitaban, tengo la satisfacción de haber educado y convertido en grandes seres humanos que valoran todo lo que he sido y dado por ellas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario